Con la exposición de los trabajos realizados por alumnos/as de escuelas rurales de Aldachildo (Isla Lemuy), Contuy (Queilen) y Terao (Chonchi) finalizó el ciclo de formación en museo itinerante, organizados por el Museo de las Tradiciones Chonchinas en el marco de su plan anual de gestión cultural 2019.

Las clases y muestra final, se realizaron en un container itinerante, perfectamente habilitado para el trabajo pedagógico, además especialmente acondicionado para poder contar con un espacio interior amplio que pueda acoger exposiciones, intervenciones artísticas y escénicas.

En total fueron tres muestras en tres lenguajes distintos: visual (Contuy), sonoro (Terao) y objetual (Aldachildo) distintos, tienen en común la creatividad de los niños/as y la temática vinculada al patrimonio cultural y natural. “En nuestro paso por estas tres escuelas rurales, a cada una le encargamos que reflexionaran sobre su territorio, comunidad, identidad, patrimonio y memoria”, comentó la encargada de gestión cultural del Museo de Chonchi, Manuela Vejar.

TALLERES CREATIVOS

En Aldachildo, se trabajó en la reflexión en torno a conceptos clave para comprender la importancia del patrimonio natural y cultural de los territorios, los cuales fueron la puerta de entrada para la construcción de una muestra de museo escolar con objetos de valor, traídos desde los hogares de los niños/as de Aldachildo. “Les pedimos a los estudiantes que nos traigan algo que para ellos era importante, le tenían afecto o tenía algún valor familiar que pudieran contar una historia entorno a ese objeto para después crear una muestra escolar”, dio a conocer Manuela Vejar, encargada de gestión cultural del Museo de Chonchi.

Mientras que en el caso de Contuy, el trabajo consistió en realizar una exploración fotográfica “Imaginario, territorio y museos» con una muestra colectiva, una recopilación en donde niñas y niños de la escuela Juan Bautista Chiguay de Contuy, Queilen contaron mediante el lenguaje visual como perciben su entorno. El objetivo del taller fue valorar lo que ellos/as entienden por cultura e historia de su territorio o lugar que habitan (Queilen urbano y/o rural) con énfasis en la percepción que tienen los niños/as de su hábitat, a partir de sus experiencias propias.

Los alumnos/as de Terao registraron sonidos de su entorno natural, integrando este registro a la posterior grabación de una pista musical, la cual fue grabada en dependencias del CECREA Castro.

Refiriéndose a la experiencia de trabajo con las escuelas rurales, Fernando Álvarez, director del museo chonchino comentó que: “los directores y profesores de escuelas rurales están haciendo un gran esfuerzo con respecto a la preservación del patrimonio de las tradiciones, siendo un núcleo importante de la identidad, la cultura y el territorio en Chiloé”.

Esta exhibición fue el resultado del ciclo de Talleres de Formación realizados en el marco del Plan de Gestión Cultural del Museo de Chonchi, el cual ha vinculado a estudiantes de enseñanza rural con su entorno local, su cultura y patrimonio, a través de distintos lenguajes como la música, la fotografía y la experiencia de la conservación de objetos patrimoniales permitiendo además el desarrollo de una metodología participativa de experiencias que fortalecen la creatividad con énfasis además en la promoción y el ejercicio de los derechos de niños, niñas y jóvenes.

Este proyecto financiado por el Programa Otras Instituciones Colaboradoras (POIC) del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, ejecutado por el Museo de Chonchi en colaboración con Manuela Vejar, Evelyn González Castillo, Helena Fitzek, Daniel Alvarado y Valentina Alegría (monitores), con la participación las escuelas rurales de Las Campanas de Aldachildo, Juan Bautista Chiguay de Queilen y Escuela Rural de Terao.

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